Tendencias y realidades de los sistemas de extinción 2021

Desde el monitoreo GPS para rastreo de fauna hasta la prevención de incendios forestales y en infraestructura, la tecnología sigue demostrando que sus utilidades no tienen límites, además de evitar cuantiosas pérdidas en equipos e infraestructura e inclusive salvar vidas. La eficacia de los sistemas y medidas de extinción implementadas dependerán de la prontitud con la cual se realice la detección. Por norma, algunos edificios no pueden abrir al público si no cuentan con un sistema previamente revisado y aprobado.

La extinción eficaz de incendios es un desafío multidisciplinar que exige una gran variedad de productos, sistemas y conocimientos.

Los sistemas de extinción pueden considerarse como un medio activo de protección contra incendios mediante el cual agentes extintores como: agua, polvo, espuma, CO2 y otros gases permiten controlar los incendios hasta que los equipos especializados puedan llegar al lugar y realizar una extinción completa.

El sistema debe estar complementado con botellas o tuberías conductoras que van hasta los dispositivos manuales como lo son las bocas de incendio, hidratantes o columnas secas; de igual manera también encontramos los dispositivos automáticos como los rociadores de agua pulverizada.

Otro de los factores importantes para tener en cuenta son las condiciones establecidas de presión, caudal y reserva de agua, que deberán estar garantizadas en conjunto con el abastecimiento de las BIE´s (Bocas de incendio equipadas) que deberá permanecer por lo menos durante una hora.

Ahora bien, es de vital importancia que los equipos del sistema de extinción estén a la altura del sistema de detección, por lo cual se hace indispensable e imprescindible que el sistema de extinción sea de última generación, cuente con tecnología actualizada y sobre todo con un sistema de mantenimiento.

Se debe utilizar un sistema de extinción especifico dependiendo del riesgo que se presente y el cual se quiera evitar, para el caso de incendios provocados a partir de combustibles solidos (madera, papel, cartón) se puede utilizar agua para su extinción, pero si es en líquidos inflamables y combustibles es mejor emplear los sistemas de espuma y para entornos en los que predomine o halla presencia de equipos electrónicos e informáticos lo mas adecuado son los sistemas en base a agentes limpios.

Según las necesidades y características de infraestructura que se tengan es posible encontrar una clasificación para los sistemas de extinción, estas son:

  • Sistemas de extinción por agua: Rociadores en función del riesgo, área a proteger, y arquitectura, válvulas de alarma, válvulas de seccionamiento, mangueras contra incendio, tuberías, accesorios ranurados, bombas contra incendio.
  • Sistemas de extinción por espuma: Boquillas, Tanque tipo vejiga, proporcionadores, cámaras de espuma, concentrados de espuma de baja, media y alta expansión, resistente al alcohol.
  • Sistemas de extinción por gases: Sistemas de extinción automáticos con base a CO2 alta y baja presión, gases inertes y halocarbonados

Con la ayuda de simuladores en tiempo real que predicen la propagación del fuego, robots que analizan y ven a través del humo se gana cada vez más la lucha contra la aparición de incendios, las perdidas de equipos, activos, recursos naturales y vidas humanas. La utilización de tecnologías de imágenes de satélite, las nuevas tecnologías 5G, Big Data e Inteligencia Artificial apoyan en la prevención y extinción de incendios al hacer posible reaccionar y actuar ante la primera chispa.

Las nuevas tecnologías son un tesoro, y es gracias a la analítica que se puede ser muy preciso, el big data y la inteligencia artificial permiten desarrollar herramientas y aplicaciones para anticiparnos en el tiempo y saber qué va a pasar antes de que ocurra nada. También ofrecen mayor capacidad de actuación y de planificación a la hora de acometer trabajos de extinción. La clave es anticiparse: la prevención, anticipación, detección y extinción es el primer paso para evitar propagaciones y daños a gran escala.

Proteja su infraestructura, servicios e instalaciones mediante la implementación de un buen sistema de extinción de incendios y evite perdidas, proteja sus activos y a las personas en ellos.