Está claro que el desarrollo de cualquier proyecto de TI necesita de una gran inversión que debe pasar una etapa de evaluación para verificar que sea un proyecto factible y que ofrezca calidad de funcionalidad a un menor costo y usando menos recursos. Esto se hace posible gracias a la ingeniería de valor, en donde se hace una completa evaluación y verificación de la infraestructura y servicios de TI que se quieren impactar con el desarrollo del proyecto.
La ingeniería de valor es la manera adecuada para dar soluciones técnicas para mejorar la calidad y desempeño, así como reducir costos de cualquier proyecto, lo cual se hace por medio de un análisis y la comparativa de varios elementos, diseños y sistemas que aportan valores al cálculo del proyecto.
La funcionalidad primaria de la Ingeniería de Valor es de crear una infraestructura de TI de mayor calidad para un cliente final, y a pesar de que mayormente se le asocia con la construcción, su aporte es tal que se puede aplicar a proyectos de todo tipo. Los más grandes casos de éxito han aplicado estas estrategias desde etapas iniciales del proyecto para así prever desde un inicio las variables hasta su etapa de finalización, evaluando el cumplimiento de objetivos.
Los expertos de este método lo resumen en 5 preguntas clave. Primero:
Es mediante estas preguntas que la Ingeniería del Valor se ocupa de la eliminación o modificación de cualquier cosa que añada costo sin contribuir a los requerimientos.
En la ingeniería de valor se consideran varios factores de calidad y tiempos de entrega. Los puntos de mayor atención son de suma importancia para reducir tiempos, apresurar la puesta en marcha de un proyecto y la infraestructura y servicios de TI. La razón por la que se popularizó tan rápidamente desde su creación ha sido el ahorro general en costos en todas las etapas del proyecto.
Sin embargo, la aplicación de esta metodología en un proyecto conlleva muchos retos. Entre estos, la identificación de los beneficios difíciles de cuantificar, sin olvidar que el producto final del proyecto debe cumplir con un diseño estético, funcional, que sea seguro y de calidad para el usuario final sin que tenga un impacto ambiental severo y que sea históricamente preservable. Es por esta razón que se recomienda que la metodología de la Ingeniería del Valor se implemente en etapas tempranas de un proyecto, donde los diseños juegan un papel clave para la determinación de lo que se va a hacer y lograr el cumplimento d ellos objetivos.
Por el contrario, intentar implementar una metodología de mejora tan radical en etapas más avanzadas del proyecto implicaría mayor esfuerzo, dificultad para reemplazar partes y/o diseños previos e incluso generar mayores gastos al proyecto.
La sensibilidad con la que se analizan estos beneficios no se debe ver solo en el papel y en los números, ya que se deben tener claros los objetivos de mejora, lo que se quiere lograr y lo más importante, que la infraestructura y servicios de TI no pierdan valor en el proceso de búsqueda de mejora. Es importante que este trabajo sea liderado por un experto que mantenga las metas claras y que aporte su experiencia y valor al diseño, al mismo tiempo que logre los mejores resultados de su equipo y del proyecto.
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